LOS GIGANTES|: HISTORIA DE LA RAZA LEMUR

LOS GIGANTES|: HISTORIA DE LA RAZA LEMUR

Continuando con la historia del largo proceso evolutivo de la conciencia del hombre en la dimensión física, psíquica, mental y espiritual, hoy quiero escribirles sobre la tercera Raza raíz, que la teosofia define como la raza Lemur, los griego ,de la tradición homérica ,la llama  Ciclopes, y la cultura hindú,  Dánavas

Según los Maestros de Sabiduría, en esta raza se produce la mayor materialización del hombre,  éste se hace más denso y concreto en el plano físico; se separan los sexos y » nace la mente- aclaro que la mente estaba en potencia o sea que en la tercera raza la mente se pone en acto- el cerebro Lemur comienza a establecer las conexiones neuronales para lograr el pensamiento, empieza el ejercicio del razonamiento.En esta raza, de la cual nosotros somos un resumen , comienza el conflicto psicológico de la incompletura que hoy vivimos los humanos y que es el origen de todas nuestras angustias, miedos y neurosis.

Es a partir de esta raza – hace más de diez millones de años- que podemos hablar de la especie humana, pues anteriormente la Mónada o Alma utilizó formas etéricas de la manifestación para la experimentación en el mundo concreto.

Este proceso de solidificación , se produjo cuando » los vestidos de piel» de los hombres se hicieron más densos y éstos cayeron más en lo físico. Es en el momento en que se interrumpe la relación entre el hombre físico y el hombre etéreo. Para la teosofía antes de ser concretos, solidos y fisibles a los ojos físicos, eramos etéricos, invisibles, o sea a medida que la misma Tierra se fue solidificando, como resultado de una cambio del campo electromagnético, que se fue haciendo más lento, todo lo invisible fue adquiriendo una forma concreta, visible y perecedera.

Dice el comentario que el velo de materia entre los dos planos ( lo físico y lo etérico) se hizo demasiado denso para que pudiera ser penetrado hasta por el mismo Hombre Interior. Los Misterios del Cielo y de la Tierra- sobre los cuales hay muchas referencias en la mitología universal- revelados a los miembros de la Tercera Raza por sus Maestros Celestes en los días de su pureza, se convirtieron en un foco de luz cuyos rayos se debilitaron necesariamente al difundirse y derramarse en un suelo refractario por lo demasiado  material.

Entre las masas esos misterios degeneraron en hechicería y tomaron más tarde la forma de religiones exotéricas, de idoltría  .

Shalmali: el continente Lemur

El estudio sobre esta tercera raza  Lemur nos demandaría varias notas, para poder explicar el origen de nuestra razón, de nuestras angustias, de nuestra incompletura, de cómo pasamos de un estado andrógino a uno hemafrodita y luego a uno bisexual. Todos esos cambios ya sean físico o psicológico han sido, en el pasado lemur, verdadera angustia, como es la que hoy mismo soportamos en nuestros cambios de edad, hasta que nos afirmamos en nuestra  propia identidad.

Quiero aclarar que el concepto teosofico sobre raza no es un concepto biológico, sino que, aun involucrado ese proceso, lo trasciende y raza para la teosofia es un proceso conciencial , no etnico.

Es decir, que  a la conciencia lemur ,con una magnificación de lo emocional, le resulta muy difícil dominar el instinto de sobrevivencia biológica.El Lemur inaugura la relación sexual  como la conocemos y marca  o condiciona los sucesivos estados conciencia Debemos comprender que el cuerpo Lemur,condicionado a una reproducción bipolar, le cuesta dominar ese instinto; por ello sostengo que aunque ahora tengamos un mayor ejercicio mental, en nosotros subsiste un instinto emocional animalesco como el que teniamos cuando  eramos Lemur.

Este tema , que formaría parte de la materia Ontología Teosofica, es muy difícil de explicar en una nota para el publico en general. Mi intensión es aportar algún conocimiento para que podamos entender que aun en nosotros subsisten pasadas cargas emocionales que muchas veces no sabemos interpretar, comprender o aceptar. Lo importante en este caso es el autoconocimiento, y tratar de investigar por qué nos pasan determinadas cosas; por  qué reaccionamos de tal manera; por que me dejo tentar por lo carnal, etc etc. Claro que seguramente saldrán a contestarme los biólogos ortodoxos, los materialistas y los que circunscriben al hombre a un mero fenómeno material y que la conductas es el resultado de las hormonas y de la química. O que la conducta es el resultado de alteraciones piscológicas. Esto es definir al hombre fragmentado, cuando en realidad el hombre es una totalidad, un microcosmo en el cual subyace toda la historia del macrocosmos, todo la vida del Universo.

En la larga historia de la Raza Lemur, puedo aportar a mis lectores algunas referencias sobre el continente ocupado por los Lemures, datos extraidos de HPB de su Doctrina Secreta. Allí se dice que ese continente era llamado Shálmali y que estaba ubicado desde los Himalayas hasta Ceilán, Sumatra, Australia, Tasmani e Isla de Pascua; hacia el Oeste hasta Madagascar y parte de Africa, incluida tambén Noruega, Suecia, Siberia Oriental y Occidental y Kamschatka.

Mientras que el continente ecuatorial de Lemuria se extendia desde el sitio de las actuales islas del Cabo Verde a unas pocas millas de la costa de Sierra Leona , en  dirección Sudeste a  traves de Africa, Australia , Islas Soledad y todos los mares intermedios hasta el punto que distaba escasos kilómetros de un gran continente isleña que se extendia sobre el resto del Océano Pacífico e incluia el Cabo de Hornos y parte de la Patagonia.

Se enseña que en el tiempo Lemur, las aguas cubrían el actual desierto de Gobi, Tibet y Mongoliay la cadena himaláyica emergió de las aguas al sur de aquel mar.

Naturalmente,todos aquellos educados dentro de un esquema materialista, racionalista y utilitarista sobre la evolución humana o que hayan sido formados en la simbologíabiblicas sobre la creación del hombre, pueden chocar con esta teoria teosófica sobre la antropogénesis.

Seguramente los cientificistas dirán que los gigantes  es fruto de una ficción. Pero no estarán muy seguros de esta afirmación por los descubrimientos de esqueletos de hombres gigantes realizados en algunas partes del mundo.Los escritores antiguos , como el caso de Tertuliano nos asegura que en su tiempo había en Cartago cierto número de gigantes. Filostrato nos habla de un esqueleto de gigante de 22 codos de largo así como también de otro de 12 codos visto por él mismo en promontorios de Sigeo. La mism Biblia nos habla de David y Goliat, éste último un gigante

En un proceso avanzado de evolución del Lemur se le describe fisicamente como gigante poseedor de un tercer ojo – que actualmente es la glándula pineal- por medio de la cual percibía vibraciones etéricas de la naturaleza. Este dato, será motivo de una próxima nota sobre lo que es la glándula pineal.. También escribiré sobre la tradición cultural de los habitantes prehistóricos de la Isla de Pascua. Por ahora,creo que tienen datos para reflexionar, comparar y analizar.

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