Entrel las deidades tardías de la China milenaria figuraba el Dios de los Exámenes(Lu-Sing) quien por medio de los Maestros , sometía a prueba tanto a los estudiantes como a los funcionarios. Al igual que en la antigua Roma, los chinos creían que lo que ocurría en la Tierra era reflejo de lo que pasaba en el Cielo, y el valor práctico de este doctrina era que todo lo que acontecía en la Tierra era registrado en el Cielo. Sostenían que la idea nace en el plano subjetivo y luego se plasma en lo objetivo, perdiendo, en este proceso, la pureza esencial de su origen. Por eso, todo lo que acontece en la Tierra es imperfecto pues además de mancharse de materialidad se distorsiona por el movimiento.
Según esta teoría todo acontecimiento humana previamente se ha origina en el cielo y lo que ocurría en la Tierra era simplemente el reflejo o sombra del suceso celeste. También entre los egipcios se enseñaban los preceptos herméticos del Maestro Thot ( Hermes para los griego) quien demostró la ley de la correspondencia al sostener que arriba es igual que aquí abajo. Tal vez este concepto le inspiró a Platón para elaborar su teoría del mundo de las ideas perfectas del cual la Tierra sería un reflejo y que tan bien describe el filósofo griego en su mito de la caverna del cual en otro artículo lo explicaré y demostraré su valor psicológico en nuestro tiempo.
Por lo tanto , en China si un estudiante o funcionario fracasaba ante una mesa examinadora era porque el Dios de los Exámenes ya lo había juzgado en el plano celeste.y lo había declarado inepto.
Este Dios no calificaba tanto la capacidad, sino la conducta moral del discípulo y del funcionario. El estudiante en
China, al igual que el funcionario estaba plenamente dedicado a la enseñanza o la administración y de alguna manera se lo exceptuaba de sus obligaciones familiares y sociales. Por lo cual, si rendía mal era un inmoral y habia defraudado la confianza que en él había puesto el mundo celeste, el maestro , la familia y la sociedad.
¡¡Claro, que rendir exámenes en China era una verdadera»tortura china»!!. Pues éstos intercambiaban algo semejante a los test actuales de memorizaciones fabulosas de los nombres con discursos de alabanza a determinados personajes.Estas verdadera piezas oratorias duraban entre cinco y seis horas; a todo esto se sumaban las posiciones rituales y las vestimentas especiales que debían tener los discípulos para poder hablar ante el maestro que , desde una alto trono, lo escuchaba
Así como el Dios de los Exámenes tomaba prueba a los discípulos de las materias que cursaban en las Universidades de China, el Dios Lu Sing, que de él se trata, también examinaba a los funcionarios.
En China antigua, anterior a Confucio y Lao Tsé, el pueblo era muy devoto y creyente en dioses que los protegían, ayudaban o sancionaban cuando no cumplían con el trabajo encomendado. El conocimiento sobre estas dinastías de dioses, no era folklórica, sino que inclusive se pagaba a los filósofos para que enseñaran al pueblo sobre la inmortalidad del alma y el eterno retorno de ésta a la Tierra.
Los funcionarios tenian como Dios examinador a LU Sing quien , según dice la tradición, por medio de Maestros tomaba exámenes a los los que estaban dedicados a la función pública. Así por ejemplo, un ministro encargado de la administración del agua, tenía que rendir pruebas de competencia en su especialidad. Y en este examen no sólo se tenía en cuenta la idoneidad, sino la conducta moral en el desempeño de la función, que era considerada una misión sagrada por cuanto tenía bajo custodia los intereses del pueblo.
Esta filosofía moral que estaba inmersa en el subconsciente del pueblo chino , fue ordenada por Confucio y publicada en sus cuatro libros que son tratados no sólo de filosofía moral sino de filosofía política que deberían estudiar y meditar los diferentes políticos del mundo, y no sólo limitarse al estudio del Principe de Maquiavelo.
En mi próxima nota escribiré sobre el Dios de la Longevidad en China, para analizar