Lo que la droga le hace a la membrana astral

Lo que la droga le hace a la membrana astral

En un informe de la ONU, dado a conocer hace unos días, dice que nuestro país, la Argentina, es el segundo consumidor de droga, especialmente marihuana después de EEUU.

Frente a esta información, que me llena de espanto, voy a trasmitirles la enseñanza teosófica sobre el mal que causa en los seres humanos el uso de estimulantes; especialmente los componentes químicos y su influencia en los cuerpos sutiles del humano.

Según las enseñanzas esotéricas, tanto el cuerpo físico, la psíquis y la mente del hombre, se encuentan protegidos por una especie de «membrana astral» de tipo electromagnética que impide que el «mundo elementario» – el de las almas desencarnadas- tenga influencia sobre el hombre encarnado, como también que éste pueda establecer contacto con el estado de «kama Loka» o sea el mundo de los muertos.

El término Kama Loka es de origen sanscrito y significa literalmente: «kama», deseo; «Loka», región, es decir que es el estado de purificación del Ser al momento de morir, algo equivalente al Purgatorio. Una vez que ha pasado por el rio del Leteo de los griegos, el Ser desencarnado pasa a un estado de bienaventuranza, llamado en la enseñanza esotérica el Devachan.

Membrana astral

Se  trata de una «tela» compuesta por átomos físicos (materia etérica) que es fácilmente atravesada por el Prana (la energía solar) proveniente del plano astral (el campo del deseo). Esa membrana es sumamente resistente a otras fuerzas, impidiendo que lleguen a la conciencia física del hombre toda clase de visiones astrales… Si esto ocurriera el hombre estaría aterrorizado de las constantes visiones para las cuales no tiene códigos de interpretación. A esas personas, a las que se les denomina «poseídos», es casi seguro que tienen un rotura de la membrana astral por el cual se filtran a su conciencia imagenes terrorificas y por que no, según sea el grado evolutivo, imagenes divinas, pero ambas provenientes del mundo de la ilusión que es el kama Loka.

Dice Arturo E. Powell que la membrana astral también evita, bajo condiciones normales, que lleguen a la conciencia del cerebro físico, el recuerdo de pasadas vidas durante el sueño. Esta membrana, que es una barrera entre el mundo del Kama Loka ( el estado de posmuerte) y la encarnación terrestre del hombre, también contribuye a que la conciencia se » adormezca» al momento de producirse la muerte física de la persona. O sea que que una persona al morir entra en un estado de insconciencia momentaneo y  cuando retorna vividamente al estado de conciencia y  ya no tiene el cuerpo, se produce un conflicto que puede llegar a ser agravado por el llanto de los deudos. En el proceso de muerte hay que dejar al moribundo en estado de serenidad y concentración , para que se ubique en su nuevo estado.

Si bien la membrana astral es muy resistente, tal cual lo es la piel del cuerpo, puede ser dañada por «explosiones», emociones, como el susto o ataques reiterados de ira, o explosiones atómicas o de una dinamita, etc. También puede » rasgarse» por prácticas parapsicológicas o mediumínicas mal direccionadas dejando abierta puertas etericas que la naturaleza desea que estén cerradas en este ciclo conciencial del hombre, pues no podría resistir psicológicamente, ni aun mentalmente, las imagenes que hay detrás de esa membrana.

Pero donde quiero poner énfasis, es en el peligro que significa para la salud física, psicológica y mental, y aun me atrevería a decir : evolutiva, la rotura de la membrana por el consumo de drogas, alcohol y todo tipo de narcóticos.

La rotura de la membrana por cualquier estimulante pone en contacto al «desgraciado» con el mundo del kama Loka y es posible que entidades astrales identificadas con la droga esclavicen al drogadicto y lo obliguen a ser dependiente, pues estas entidades se alimentan de las energías que emana un cuerpo físico, biológicamente vivo, pero muerto en el plano de la conciencia.

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