Hoy es el Día del Océano y en homenaje a este acontecimiento quiero recordar las enseñanzas de HPB sobre las corrientes submarinas, pues la Maestra teosofica sostenía que el océano es un ser vivo tal cual todo el planeta. Decía que en cierta clave , las aguas de la Tierra representan la sangre para este ser vivo, o sea que los oceanos serían los grandes receptáculos de Prana, la energía vital.
Su salinidad, su textura, su característica, han permitido que los sabios antiguos la compararán con la sangre y por experiencias modernas han llegado a comprobar que el agua de mar, inyectada en el sistema venoso humano, en ciertas cantidades,es beneficioso y puede reemplazar hasta cierto punto a la sangre humana.
Es evidente que los centros filosóficos habían dado al océano una gran importancia. No sólo que se lo tome como un símbolo de ese eterno movimiento, cambiante y siempre igual, como fuente de inspiración de los poétas o como imagen terrible del Karma que nos rodea por todas partes y al que tenemos que vencer y pasar para llegar a otro puerto. El Budha diría » pasar a la otra orilla del río del sanstsara», de los efectos.
También el océano es un agente fundamental de la vida y probablemente en su seno se hallan originadas las más primitivas formas materiales de las especies.
El Oceano es una condensación de gases y elementos que no siempre habían estado en las mismas proporciones. La historia nos dice que en épocas muy remotas el mar no tenía la misma densidad y que por ello podía albergar en su seno a habitantes diferentes que los que hoy tiene.El mar guarda todavía para nosotros incontables secretos, carecemos de conocimiento sobre si su temperatura es homogénea y sobre sus presiones y características. Casi sabemos más del espacio exterior al aire que lo que sabemos del fondo del mar.
En la época de HPB , cuando escribía la Doctrina Secreta , se encontró con el siguiente problema: ella aseguraba que en las fosas abismales, se decía que todavía existían ciertas especies extinguidas en la superficie y que en el futuro ,si se pudiera bajar a más de 10.000 metros de profundidad ,podrían hallarse restos de civilizaciones pasadas.
Más tarde sostuvo que el mar no era una masa inerte sino que en él habían circulaciones. Pero no circulaciones superficiales sino verdaderas corrientes submarinas en sentido vertical y horizontal que renovaban constantemente el agua en cualquier punto, que renovaban la temperatura y por lo tanto no había lugar que se cristalñizara.
Hay muchos más datos sobre lo que dijo HPB sobre los océano, pero en esta oportunidad sólo quiero adherir al Año de los Oceanos y decir como final, que HPB sostenía que en el Atlántico se halla sumrgegida la ciudad del gran Imperio Atlánte, que por su construcción megalíticda y por la protección del agua se halla perfectamente en condiciones para ser identificadas como ruinas tradicionales.
Te dejo un pensamiento Zen. A un Maestro Zen se le preguntó, por qué todo corre, salta, empuja y camina . El respondió por la misma causa que has preguntado.
El mismo motor que me ha llevado a mi a preguntar por qué las cosas corren, saltan,empujan y caminan es el mismo motor ulterrimo que hace mover las aguas, correr los vientos y nadar los peces, porque habrán circunstancias físicas que los impulsan, pero….,¿ por qué? , eso no te lo puedo contestar.
