Dice Zoroastro, un avatara de Persia, cuyas enseñanzas las puedes encontrar en el libro Zenavesta: «en el éter (espacio) están las cosas sin figura y aparecen impresos los pensamientos y caracter de los hombres». Descubrir o introducirse en ese estado es poder anticiparse a los acontecimientos y orientar los procedimientos, los metodos, las creaciones. Este es el don de la profecía: la certeza por haber visto, previamente y en otra dimensión, lo que luego va a concretarse en las formas.
Los sueños, presentimientos, pronósticos, presagios y vaticinios son las impresiones del cuerpo astral en el cuerpo físico, que las recibe el individuo, según la intensidad del riego sanguínieo durante el sueño
Cuando hablo de Psíquis me refiero al conjunto de potencialidades psicológicas, que la teosofía denomina Cuerpo Astral o emociones, o sensaciones, sentimientos ,o individualización emocional y mental. Los griegos también involucraban, dentro de la palabra psiquis, todas las actividades emocionales y mentales. A las emociones les daban un caracter irratico originado en una actividad mental. O sea que las emociones son el fruto de un impulso mental. Por ello los maestros griegos, y también los filósofos orientales, dicen que nosotros vivimos conversando, deseando, buscando el placer en la nada.Pues para la filosofia trascendental o Teosofía, vivimos en busca de sombras, de irrealidades creadas por la mente. El ejemplo para ilustrar este concepto lo podemos tomar de aquel concepto vedantino que dice: » si viajando en un auto observas una soga tirada en el camino, tu mente dirá que es una serpiente, pero al bajar del auto para ver si la mataste, solo encontrarás una soga; o cuando con la mente construimos figuras en las nubes y decimos¡ mira! parece que es un caballo, unos ojos humanos, etc etc. en realidad son formas ilusorias creadas por la mente.
Nosotros vivimos dialogando y conversando sobre irrealidades y muy pocas veces hablamos con nosotros mismos, con la esencia de las cosas , que subyacen en nuestra vida Interior.
Bueno, la Profecia, es una facultad del mundo Interior, y para lograrla debemos vivir más con nosotros mismo que con las cosas, que es decir, vivir más en el espacio sin limite, sin conceptos, sin jucios, vivir lo real y no la irrealidades de un mundo ilusorio.
El sueño, sin ensueño ( sin imagenes), es un estado profundo en el cual ingresamos al mundo de la cuarta dimensión donde no hay conceptos, hay vivencia del espacio al cual se refería Zoroastro, En ese espacio quedan impresos todos los pensamientos y sentimientos .
Después de de un profundo y reposado sueño se restituye la conciencia del hombre al estado de vigilia; no conserva recuerdo de su existencia nocturna y sin embargo en su cerebro están grabadas, aunque latente bajo la presión de la materia, las escenas y paisajes que vivió durante su peregrinación en el cuerpo astral.
Estas latentes imágenes pueden revelarse por los relámpagos de anímica momoria que establece momentáneos intercambios de energía entre el universo visible y el invisible, es decir, entre los ganglios micrográficos cerebrales y las películas escenográficas de la luz astral.
Nadie , por más común que sea deja de vivir en el universo invisible al par que en el visible.
Para los que viven en el universo visible, las formas, lo concreto son una realidad
Para los que viven en el universo invisible , lo sutil , sin forma, es una realidad. Los que tienen el don de la Profecia viven mentalmente hablando en el universo invisible y como son dimensiones diferentes vibracionalmente pueden anticipar lo que luego se concretará en lo formal: ven , antes que se concrete.
En el campo de las profecias han trillones de ejemplos, pero aquellos que viven en un mundo mental tridimensional solo pueden ver el ancho, el largo y la altura; muy dificil ver o comprender una cuarta dimensión.En esta cuarta dimensión estan los » hechos» que entre los nosotros se llamarán proifecias.
