LA PREOCUPACION,LA ANSIEDAD, TRISTEZA Y DEPRESION, SEGUN LA TEOSOFIA

LA PREOCUPACION,LA ANSIEDAD, TRISTEZA Y DEPRESION, SEGUN LA TEOSOFIA

Para la filosofía teosófica, el hombre, como todo lo manifiesto en el Universo, desde la más diminuta bactaria, hasta las grandes constelaciones y galaxias, es una síntesis de siete grados de energía en diferente grados de densidad . Explicar esto me llevaría largas reflexiones, o enormes tratados . Pero de lo que quiero escribir en esta oportunidad es de  cuatro dolencias de la presente humanidad:  la preocupación ,la ansiedad, la tristeza y la depresión.

Así entonces ,en la filosofía teosofica, se nos enseña que el hombre , compuesto por siete estado de energía, es una síntesis septenaria , un compuesto de lo uno y de lo otro, diría Plutarco ,en su libro Isis y Osiris.La enseñanza esotérica explica que hay una energía física, la mas densa, concretada en un cuerpo físico; una energía pránica o vital, que insufla vida a ese cuerpo; una energía «astral», o cuerpo emocional, que dota de sensibilidad al  hombre; una energía mental concreta que le permite al hombre razonar, una energía mental abstracta, que conforma una universalización del pensamiento, una energía que nos permite estado de intuición y finalmente una energía, que como síntesis de todo este desarrollo ,constituye la energía espiritual, que nos permite un diálogo con los seres celestes que viven en ese estado espiritual, más allá del tiempo y del espacio.

Tanto la Preocupación, la Ansiedad, la Tristeza y la Depresión, nacen en el » cuerpo astral» o en el campo emocional del hombre y se producen, generalmente, cuando estamos débiles emocionalmente. es decir, cuando disminuye la energía emocional,  porque no sabemos administrarla o la derrochamos, tal cual ocurre cuando malgastamos la electricidad.

En estos tiempos tumultuosos , en que es imprescindible hacer ajustes en la vida para adecuarla a los nuevos ritmos, surge en el corazón del hombre la ansiedad y la preocupación de no saber ¿ qué hacer?. Y entonces aparece la tristeza, que es el gran portal para la depresión. Estos cuatro estados emocionales impiden que tengamos el bienestar que nos merecemos.

Tal vez, nuestras insatisfacciones provengan de no saber reaccionar frente a estos » estados piscológicos»; de no saber qué significa cada uno de ellos y dónde y por qué se originan en nuestro ser. En definitiva, qué hacer para superar esa adicción mental de estar siempre preocupados y ansiosos.

La teosofía enseña que la ansiedad( inseguridad emocional ) es el núcleo de la preocupación. Y también nos dice que la ansiedad se presenta en dos formas: una cognitiva, o sea , tener permanentes pensamientos de preocupación que terminan siendo crónicos en la mente; y ansiedad somática , que se expresa con sudoracion, aceleración del ritmo cardíaco o tensión muscular, e inclusive insomnio, que suele ser el resultado de tener pensamientos de excesiva preocupación.

Si analizamos serenamente, cuáles son nuestras preocupaciones, seguramente llegaremos a la conclusión que muchas de ellas son el fruto de nuestra fantasía( en breve voy a escribir la diferencia entre fantasía e imaginación para la teosofía). Nuestra fantasía es ver el peligro donde no existe un hecho concreto. Cuando hay  una situación real , la tarea es ocuparse y no » pre-ocuparse»,por algo que tal vez no se produzca. Diría un gran Maestro de la teosofia»no preocuparse por anticipado.

Veamos ejemplos: vivimos terriblemente preocupados por si perdemos el trabajo; si nos enfermamos; que nos traicionen; que no nos comprendan; que no tengamos éxito en la vida, etc.

Un ejercicio para detener  el parloteo mental es el siguiente.decir a viva voz, casi gritando, interrogándonos, ¿ cuál es la preocupación?; ¿ de qué me estoy preocupando?. esta resolución de inmediato hace cesar la fantasía y retorna a nosotros la serenidad mental que nace de una reflexión, de un análisis de las circunstancias que provocan en mí la preocupación. En una palabra, aprender a ser consciente de sí mismo.

Es decir, lo primero que tenemos que hacer es aprender a identificar las situaciones que provocan en mi la preocupación, o imágenes y pensamientos fugases que inician esa preocupación.

Otro ejercicio muy interesante para evitar las preocupaciones es concentrar la mente en las sensaciones placenteras de la relajación y repetir , como consigna, las palabras «me sereno, relajo, elimino de mi mente todo pensamiento de preocupación». Si usted practica este ejercicio, en poco tiempo verá los frutos: ¿ sabe  por qué? Porque la preocupación desaparece cambiando el foco de la atención. Sacar la mente de ese pensamiento que le preocupa. Y este ejercicio también es bueno para eliminar de la mente pensamientos derrotistas, pesimistas y de fracaso.

En una palabra no permitir que la preocupación o los pensamientos derrotistas se conviertan en una » adicción mental», pues esta adicción trae aparejado la ansiedad y con ella la tristeza y la depresión.

La tristeza, reduce nuestro interés por la diversión y el placer; y resta energía a nuestra psíquis. La tristeza nos aleja de las actividades creativas de la vida. La tristeza es un paso a la depresión.

Las características de la depresión pueden detectarse por las manifestaciones emotivas. En la depresión, aparece , según Bhagavad Das, un gran filósofo teosofico hindú, en su libro La Ciencia de las Emociones, un sentimiento de odio a uno mismo. Y solemos decirnos, » no valgo nada»; » soy un inútil»; un fracasado. También tenemos sensaciones de temor y ansiedad.La depresión también se manifiesta en lo intelectual. Y en este caso tenemos poca concentración mental, falta de memoria, confusión y la aparición de imágenes trágicas de la vida. En lo físico la depresión se expresa como insomnio, apatía, aturdimiento, fragilidad emotiva ( susceptibilidad), inquietud y dolor. En el estado depresivo tenemos pérdida del placer hacia la comida, desvanecimiento de la esperanza, tentativa de suicidio. La preocupación por lo que nos deprime hace que ésta sea más intensa.

Un ejercio para evitar tanto la tristeza como la depresión, es no caer en el estado y para ello lo primero que hay que hacer es distraerse: salir a caminar, ver una película, hacer algo gratificante. En una palabra hacer algo socialmente. Y por sobre todas las cosas ser optimista, pues éste  estado es un gran motivador para cambiar el ritmo de la frecuencia emocional que ocurre cada dos horas. Si, si ¡¡ aunque ud no lo crea!! cada dos horas se modifica nuestro estado emocional y esto ocurre porque cada dos horas la energia pasa de un estado a otro, sobre lo cual voy a escribir, pero estoy estudiando como hacer mas simple este complejo conocimiento de los Tattvas, vibraciones de la energía en el espacio y en el tiempo.

En cuanto al optimismo diría Martín Seligman, un psicólogo de la Universidad de Pensilvania «es una función de la forma que la gente se explica a sí mismo sus éxitos y sus fracasos». Las personas optimistas consideran que el fracaso se debe a algo que puede ser modificado de manera tal que logren el éxito en la siguiente oportunidad. En una palabra no darse por vencido.Y jamás caer en la tristeza pues ésta es un paso a la depresión.

 

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