Ya Platón, el gran filósofo griego, llamado «el Divino» por su Sabiduría, enseñaba , en el Timeo, sobre la existencia de los mundos paralelos: el Mundo subjetivo: el de las Ideas Perfectas y el Mundo Objetivo como reflejo de aquellas donde se concretaban, o se manifestaban en formas, pero perecederas y móviles
Agregaba que el hombre vive en dos dimensiones y que su aspiración es existir en una tridimensionalidad para liberarse a partir de una cuarta dimensión: fuera del tiempo y del espacio.
La teosofía sostiene que poseemos una serie de «cuerpos»-dimensiones vibratorias- en lo físico y que también tenemos una seríe de vibraciones , a las que llaman activadoras de los cuepos superiores, llaménse estos mente reflexiva, intuición y espíritu activo. Platón diría mundos paralelos: vivimos en dos mundos :el mundo de las ideas y el mundo de las formas.Por momento estoy elaborando un pensamiento y cuando un agente extraño me interrumpe , estallo en ira.La ira me ha traído nuevamente al mundo de las formas. He dejado el mundo del pensamiento.
Primeramente establezcamos, lo que se entiende en teosofía por desdoblamiento.Nosotros al dormir, nos desdoblamos habitual e inconscientemente.
Los humanos tenemos los máximos requerimientos de conciencia en el cuerpo físico, pero cuando estamos durmiendo, la resonancia más densa, pasa a través del Cuerpo Pránico y lo hace a través del «hilo de plata», llamado en Oriente el Antakarana o cordón de plata. Es el que une el cuerpo astral (emocional) con el cuerpo físico. Este cordón de plata está constituido de materia pránica( vitalidad, ki, etérica. Cuando se corta ese hilo sobreviene la muerte.Y aquí la conciencia del hombre se funde con el mundo de las Ideas, llamado en teosofía Devachan donde seguimos , no sólo viviendo, sino aprendiendo lo propio del ese mundo de los pensamientos.
Por lo tanto al dormir ( pequeño Devachan) estamos adquiriendo experiencias, vivimos en un plano psíquico superior y dentro de este plano es donde encontramos mayor libertad de acción , mayor desapego de la parte física y con mayores posibilidades de estar ubicados por mucho más tiempo dentro del mundo de las Ideas, del Mundo de la Mente.
Ahora bien, cuando nosotros nos concentramos en un determinado lugar, lejano a nosotros, (pueden ser las técnicas de la terapia del ensueño dirigido, por ejemplo), podemos ver y describir lo que hay en él. Pero esto no es más que una fígura, una simple fotografía mental, adquirida en experiencias anteriores. Es decir, que para » Ver» determinado lugar, previamente debimos haber estado en él.
Pero , si nosotros logramos un desdoblamiento real ( la teosofía aconseja no hacerlo sin la asistencia de un Maestro competente), podemos trasladar nuestra visión hasta cualquier lugar y describir lo que está ocurriendo en ese momento. No lo hacemos normalmente porque nuestro cuerpo psíquico( Astral) se halla envuelto por una especie de película o velo mental que no le permite expandirse.
Cuando producimos un real desdoblamiento, lo que hacemos es descorrer ese velo mental dejando en libertad al cuerpo psiquico para expandirse, pero esto sólo se logra mediante esfuerzos y virtudes.
Es necesario abandonar ese » cuerpocentrismo» que nos caracteriza, poder perder la conciencia de la parte física, adoptar una actitud o posición interior inegoísta y vivir solamente para el mundo de las Ideas