Hoy, 8 de mayo, se cumplen 223, años de la muerte física de HPBlavatsky, una filósofa y maga que conmocionó a Occidente y a parte de Oriente con su conocimiento de las esferas invisibles de la existencia cósmica y humana. Si reducimos estos tres números a la suma teosófica nos dará como resultado el nro 7. Porque HPB ,como se la conoce históricamente ,estuvo siempre en cada uno de sus acontecimientos trascendentes regida por el numero 7.
Como arrancada del fondo de la historia o de la cumbre de los tiempos venideros, su figura es extraña a su época. Nació en Rusia en la noche que separó el 30 del 31 de julio de 1831 En aquel entonces una horrorosa epidemia barría el Asia y Europa , mientras nacía Helena Petrovna Hahn- término este último, que significa cisne-; su familia pertenecia a las Casas Reinantes de Alemania y de Rusia; fue una noble y vivió tapándose con unos diarios cuando viajaba en cumplimiento del mandato de su Maestro. Enseñaba por Amor a la Humanidad y a pesar de su fragil salud, nunca dejó de atender su deber con los Dyanis , los Dioses, que a través de sus Maestros invisibles,algunos, le indicaban el derrotero para construir un mundo mejor para todos.
Las circunstancias, que le tocó vivir,robusteció la creencia popular de que quien nace en la noche entre el 30 y 31 de julio, era un Sedmitchka palabra que significa en lenguaje esotérico un Mago, que estaba relacionado con el número 7 y fue así su vida ,marcada por ese número mágico que es el símbolo de la pirámide interior, en cuanto la pirámide tiene una base cuadrada, y se proyecta en un triangulo en busca del infinito.Porque HPB, siempre y a través de sus escritos como la Doctrina Secreta, Isis sin Velo, la Clave de la Teosofia, por las Selvas del Indostan, enseñó a los hombre de todos los tiempos que hay que ser como ese cisne, llamado Kala Ansa, aquel que separa la leche del agua, aprender a discernir entre el bien y el mal, entre lo real y lo irreal.
Cuando los hombres aprendamos el metodo del discernimiento, Viveka, para los vedantinos, enseñado por HPB, podremos ser felices en un mundo Unido por la religiosidad.
En este momento me embarga la emoción y no puedo seguir escribiendo, solo digo: gracias Maestra por haberme enseñado a vivir en la virtud y poder tener alumnos a quienes les pueda trasmitir tu inmenso amor hecho enseñanza. Nos volveremos a encontrar en el Infinito, donde seguramente estás y yo aspiro a vivir.