Hoy he leído una nota firmada por un asesor político llamado Jaime Duran Barba , en el Diario Perfil, titulada «El demonio está entre nosotros». No pretendo analizar sus conceptos, porque me parecen carentes de significación teológica, sino aclarar un párrafo donde dice que los curas de México expulsan al demonio de aquellos que están poseídos por el Diablo. Todo esto podría discutirlo doctrinariamente, pero sólo quiero dignificar y prestar mi reverencia al Dios Anubis, que el autor de la nota ha comparado con el «perro maléfico», emparentado con el demonio.
El Dios Anubis, en primer lugar no estaba relacionado con el perro, sino con el chacal, que en la teología egipcia, era el custodio de los templos, precisamente para vigilar que las fuerzas del mal no entorpecieran la sagrada función de los Hierofantes, los sabios en la Mayéutica. el arte de discernir entre el bien y el mal, entre lo erróneo y lo equivocado,
Además Anubis,es un Dios psicopómpico, es decir, que acompaña a las Almas desencarnadas y las llevas hasta Osiris,máxima Divinidad Egipcia, donde en un sagrado tribunal ,se determinará si esa alma volverá a encarnar o se liberará e irá al Amenti, la Celeste Ciudad de los Dios, en palabras budhista el Nirvana. Anubis, no sólo tiene como » función teológica» cuidar las Almas, sino de cumplir el decreto de Osiris para ella, según sus méritos o desmeritos. Osiris, somos nosotros mismo ante nuestro propia Juicio Consciencial fuera del cuerpo.
También Anubis es considerado en la teología Egipcia, como auxiliar y embalzamador de Osiris fragmentado por Seth su hermano, simbolo de la sequedad espiritual. Anubis es una de las más antiguas Deidades egipcias, y precisamente no sólo no representa al demonio, sino que lucha contra Seth, el simbolo de la sequedad de la materia.La Intrascendencia, la Ignorancia.
No hay que usar graciosamente los nombres de los Dioses, que en realidad son energías plasmadas en nombres , para describir situaciones sociales.
Lo mismo que el Papa Francisco, por el que tengo una gran admiración espiritual, dijo en una entrevista refieriéndose a Shiva, el Dios Hindú, que es el que destruye. Dentro de la teología brahmánica hay tres dioses que conforman una trilogia. Brahma, el emanador: Visnhu, el conservador y Shiva el transformador. Shiva, no destruye: transforma como si fuera la cadena sin fin de la creación.Nada permanece estático, todo está en una constante transformación, nosotros somos un ejemplo. Detras de cada transformación está Shiva, es un impulso renovador en busca de la Liberación. En especial: liberarnos de Ignorancia y de la Ilusión, como lo enseñaba el Budha.Somos Áquello: nuestro trabajo en este mundo es darnos cuenta. Platón diría Dioses Soy y lo has olvidado. Debemos Recordar, Shiva, tiene esa misión, recordarnos que somos perecederos y debemos buscar la infenitud , la vacuidad del taoismo y del budhismo.