El sonido influye en la psiquis, nuestro campo emocional, y la música, que es una combinación de sonidos ,influye en la cura de ciertas enfermedades, sobre todo en las nerviosas. El universo es un sonido condensado en un instrumento: la forma dentro de un espacio y un tiempo que  es determinado  por el ritmo que marca el dinamismo de la creación que se ajusta a la armonía como perfección sonorica.
El monje Kircher recomienda la música como medicina, pues en sí mismo experimentó sus curativos efectos valiéndose de un tímpano compuesto por cinco vasos de muy delgado cristal, dispuestos en fila y llenos de dos distintas clases de vino los dos primeros, de aguardiente el tercero,de aceite el cuarto y de agua el quinto , con los que producía cinco notas golpèando los bordes con el dedo. Los sonidos musicales tienen una propiedad de atracción que expele  y aleja las vibraciones de la dolencia. Veinte siglos antes para curar el médico Asclépides se vale del sonido de una trompeta para curar la ciática,cuyo dolor cesaba por la vibración de las fibras nerviosas. Análogamente afirma Demócrito que muchas enfermedades se curan al son de la flauta y Mesmer empleaba en sus curas magnética el tímpano de Kircher.
A propósito, acude a mi memoria aquel pasaje de la Biblia en que David, aliviaba al son del arpa la melancolía de Saúl. Dice; Y con esto , cuando por permisión de Dios arrebataba a Saul el espíritu maligno, tomaba David el arpa y la tenía en su mano y Saúl se recobraba y se sentía mejor porque el espíritu maligno se iba de él. Reyes XVI,23.
Se enseña que la palabra, hecha sonido y ritmo, está relacionada con los cuatro elementos, y según sea el tono vibratorio correspondientes a cada elemento producirá buenos o malos resultados. Los cuatro elementos son: fuego, aire,agua y tierra.
Por eso se da fundamental importancia al lenguaje sagrado o mantram pues éste es una energía fonética cuyas vibraciones “levantan otras análogas de mayor y más ocultas energías”. Se dice que toda oración religiosa es una potencia que invoca al mundo espiritual y según se ponga en actuación ,responderán a ella los espíritus benignos ( los Dioses, Devas o ángeles) y los espiritus malignos ( rakshasas o demonios). Es decir, invocar el bien o el mal.