Ya conocemos que todas las cosas, si bien tienen una naturaleza idéntica en lo ultérimo, presentan una modalidad distinta de expresión.
Sabemos que las cosas que originan otras cosas, les dan su misma individualidad. Así podemos decir que el Prana Solar ( la energía solar) será un prana luminoso no sólo metafísicamente, sino también físicamente.
En cambio el Prana Lunar, es completamente su opuesto. Cuando en los días esplendentes, recibimos las emanaciones solares nos sentimos inclinados a acciones más espirituales. En cambio, bajo el influjo Lunar, sentimos poderosas las bajas pasiones, los instintos. Son impulsos vitales energéticos , pero de distinta calidad, diferente polaridad.
Podemos decir entonces que permanentemente nos está influyendo un Prana Solar positivo y un Prana Lunar negativo.
El primero, nos eleva, nos purifica,; el segundo es como un reflejo, un rebote de la vida, algo que no es natural, algo que está artificialmente » condimentado».
A través de la historia de la humanidad, siempre encontraremos a la Luna y su influencia ,relacionada con el amor, el sexo, el vicio, las bajas pasiones ,. etc.
En cambio, el Sol, siempre está ligado a la inteligencia. la fortaleza, la virtud. En los distintos panteones religiosos que vamos a estudiar en esta página de teosofia en acción, encontraremos que el Sol representa la parte del bien y de la nobleza. En cambio , la Luna todo lo contrario. La luna como naturaleza acuática, sólo en ciertos misterios , donde la oscuridad estaría más allá de la luz, tiene una importancia cómo causa de un origen remoto. Pero estos conceptos, son completamente metafísicos y casi siempre están reservados a líneas internas muy elevadas del discipulado.
Como último dato: el Sol rige el día, la Luna, la noche. Si ustedes analizan este concepto podrán comprender porque lo vital, lo virtuoso, lo claro, se dá durante el día; mientras lo oscuro, las relaciones peligrosas, la organización de los actos corruptos se dan de noche. También de noche se dan los actos » pecaminosos» al decir de los cristianos; porque todo lo oculto, lo tenebroso se da en el horario lunar; mientras lo vital, lo claro, en el horario solar. De allí que la diferencia entre Oriente y Occidente se de más en el plano de las luminarias , que en lo geográfico, pues en Oriente nace el Sol y en Occidente se pone el Sol. Una pregunta ¿ será por eso que los occidentales tienen tanto miedo a la muerte, a lo desconocido, a la quietud espiritual?
En la próxima nota escribiré sobre la higiene pranica y su relación con las razas.